La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida por sus siglas (NASA) ha hecho conocer mediante un comunicado que volar rompiendo la velocidad del sonido en viajes comerciales será una realidad en muy poco tiempo.
Viajar rompiendo la velocidad del sonido no es algo novedoso, el Concorde lo estuvo haciendo durante 27 años hasta su salida de circulación en 2003. Gracias a la velocidad supersónica podía llegar a su destino en la mitad de tiempo que un avión comercial convencional.
La NASA ha concedido un contrato a una empresa privada para que desarrolle un prototipo de aeronave experimental más silencioso, y es que el gran ruido que hacía el Concorde en los despegues y aterrizajes, así como al superar la barrera del sonido fueron algunas de las causas que precipitaron que se dejara de utilizar por las compañías aéreas.
Charles F. Bolden, el actual administrador de la NASA anunció en marzo de que se están realizando esfuerzos para conseguir que los vuelos sean más eficientes, más ecológicos, más seguros y más silenciosos.
Tras meses de trabajo llevando estudios de viabilidad y trabajando para determinar cuáles serían los niveles de sonido admisibles, la NASA ha requerido a los equipos industriales diseños conceptuales de una aeronave que viaje a velocidad supersónica pero que sólo haga un suave ruido en lugar del brusco golpe propio del Concorde.
Este proyecto se enmarca dentro de la iniciativa de la NASA New Aviation Horizons cuyo objetivo es disminuir el consumo de combustible, las emisiones contaminantes y el ruido mediante innovaciones en el diseño de las aeronaves.