Mito 1: Los tripulantes de cabina viajamos trabajando por todo el mundo. 

Esto no es 100% real. Si bien es cierto, que nuestra profesión implica operar muchos destinos  distintos, pero eso no significa que podamos visitarlos todos y disfrutar de unos días de turismo.  La gran mayoría de veces, ni nos bajamos del avión. Seguro que usted, querido pasajero, se  piensa que,tras desembarcar de su vuelo, nosotros vamos detrás y nos llevan directo a un lujoso  hotel donde poder descansar y luego poder estar unos días paseando por las calles de la  maravillosa ciudad que habrá escogido como destino. Siento decirle, que después de que usted  haya salido del avión, nosotros nos quedamos recogiendo y dejando listo el avión para operar  otro destino. 

Otras veces, sí que tenemos la suerte de que, la compañía para la que volamos, nos programen  destacamentos (“layover”). En este caso, sí podemos visitar un poco la ciudad donde nos  manden operar y poder disfrutar de unos días fuera de casa. 

Bien es cierto, que, aunque no viajemos tanto como se piensen, sí que es verdad que en nuestra  profesión disponemos de una serie de ventajas en cuanto a la compra de billetes de avión donde  nos permiten viajar a cualquier destino del mundo a un coste muy bajo. Por eso, cuando  libramos dos o tres días, siempre nos vamos fuera 😛 

Mito 2: Los tripulantes de cabina solo hacen un vuelo al día. 

Como ya hemos dicho anteriormente, totalmente falso. Siempre operamos una ida y una vuelta.  Esto en el mejor de los casos, pero en compañías “low cost”, donde se operan vuelos de corto  radio, lo más normal es hacer cuatro vuelos al día. Tal y como lee querido! Es decir, que en un  día podemos llegar a cruzarnos con más de 800 pasajeros distintos. Esto, aunque suene muy  pesado y agotador, es de las mejores cosas de nuestro trabajo. Estamos encantados de conocer  a tanta gente distinta, de culturas tan diferentes, de países tan lejanos… 

Mito 3: Los tripulantes de cabina se van de fiesta tras finalizar el último vuelo del día. 

Queridos…, ¿en serio creen que después de haber estado trabajando 12 horas, operando 4  vuelos, atendiendo a 1000 pasajeros por día, tenemos el cuerpo para fiestas? De lo único que  tenemos ganas es de llegar a nuestro hogar, darnos una ducha, cenar y a la cama a dormir. En  nuestro sector es imprescindible el buen descanso para poder aguantar este ritmo. Claro que  salimos con nuestros amigos a comer o a cenar o de vez en cuando incluso de fiesta, pero no  será en días que hayamos trabajado o tengamos que trabajar al día siguiente. Para hacer este  tipo de actividades aprovechamos en nuestros días libres que, la verdad, no son pocos 😀 

Mito 4: Los tripulantes de cabina solo estamos para el servicio a bordo. 

Vamos a ver querido… ¿de verdad cree que nuestros entrenamientos, refrescos y exámenes  anuales serían tan duros y exigentes si solo nos dedicáramos a servir cafés? Es evidente que  estamos para el servicio a bordo, pero le puedo asegurar que nuestra prioridad, no es ni mucho  menos, servir cafés o calentar bocadillos en el horno. Lo más importante y primordial para  nosotros es velar por la seguridad del vuelo en general. Si en algún momento tiene una  emergencia médica, los primeros que vamos a salir a ayudarle vamos a ser nosotros; si  tuviésemos un fuego en el interior del avión, nosotros seríamos los encargados de extinguirlo; 

si tuviéramos que evacuar, nosotros nos encargaríamos de poder sacarles a todos en menos de  90’’ sanos y salvos; y eso, sin nombrar los conocimientos que tenemos de supervivencia si nos  encontráramos en una balsa en medio del océano, en la selva o perdidos en una isla desierta 😛 

Mito 5: Los tripulantes de cabina solo salen con pilotos. 

A ver…, aunque este puede que sea el “top” de los mitos que se dicen en nuestro sector y sea  verdad en algunos casos, es evidente que no es siempre así. Es normal que se formen parejas  entre pilotos y tripulantes, puesto que es en el ambiente donde nos movemos, además de pasar  muchas horas juntos, y en una misma aerolínea es fácil que todos seamos más o menos de la  misma franja de edad. Pero no deja de ser lo que pasaría, por ejemplo, en un trabajo de oficina  o en cualquier otra profesión. 

Mito 6: Los tripulantes de cabina tienen que ser modelos. 

En 1910, se empezó a iniciar la aviación comercial y con ella, la figura de las azafatas de vuelo.  Bien es cierto, que en aquella época y durante muchos años, poder viajar en transporte aéreo  era un lujo que solo los afortunados de formar parte de una clase alta se podían permitir. Por aquel entonces solo había tripulantes de cabina mujeres y se buscaba más en ellas la belleza  física que la buena actitud, idiomas, el saber nadar o trabajar en equipo, que es justo los  requisitos que se buscan ahora. Por suerte, la aviación ha evolucionado en muchos aspectos con  el paso de los años y actualmente hay muchísimos hombres tripulantes de cabina además de  haber una gran diversidad tanto a nivel físico, cultural y racial.  

Así pues, se podría decir que hoy en día, lo que buscan las aerolíneas es que seas un modelo a seguir 😉 

Mito 7: Los tripulantes de cabina siempre hacen las mismas rutas. 

Si eso fuese verdad, sería muy aburrido, ¿no cree estimado pasajero? Afortunadamente, una de  las mejores facetas de nuestro trabajo, es la aventura de poder volar cada día a un destino  distinto con tripulaciones distintas. ¿Verdad que cuando vuela parece que los tripulantes  llevemos años juntos trabajando? Pues no. Hace solo unas horas que nos hemos conocido, pero  ya parece que seamos todos como una pequeña familia. Eso es lo bonito de nuestra profesión:  la gran habilidad que tenemos para adaptarnos cada día a compañeros distintos y formar equipo  al instante.  

Mito 8: Los tripulantes de cabina tienen la obligación de guardar su equipaje en los  compartimentos superiores (“racks”) 

Querido…, como ya le hemos explicado antes, nos cruzamos con casi 1000 pasajeros por día…  multiplique esa cifra por 1 maleta o 2 que lleva cada uno… Estaríamos todos dados de baja con  problemas de espalda y brazos. Es obvio que cuando vemos pasajeros con dificultades (personas  mayores, personas con discapacidad, padres cargados con niños pequeños, etc), nosotros  ayudamos en la medida de lo posible, solo faltaría. Pero no es nuestra OBLIGACIÓN subir la  maleta de nadie. Antes hemos nombrado nuestra prioridad acerca de la seguridad y esto  también implica protegernos a nosotros mismos para poder estar en plenas facultades a la hora  de operar el vuelo. 

Mito 9: Las instrucciones de seguridad que dan los tripulantes de cabina son optativas 

No y rotundamente no. Aunque las voces que se emiten en los aviones sean en tono amable y  siempre con un “por favor” al final, lo cierto es, que todas las instrucciones de seguridad que 

indicamos son imperativas para todos. Muchas veces no somos del todo conscientes de lo que  conlleva estar en un ambiente pequeño y cerrado como es un avión y de lo que podría pasar en  un caso de emergencia si no prestan atención a las indicaciones que damos los tripulantes. La  gran mayoría de ustedes, piden sentarse en las salidas de emergencia para poder ganar un  espacio extra para sus piernas, sin ser conscientes de lo que implica estar viajando en dichos  asientos. Antes del despegue, siempre damos un pequeño “briefing” a los pasajeros sentados  en “overwings” remarcándoles que, en caso de una evacuación, vamos a requerir su ayuda. Es  evidente que es un puesto de gran responsabilidad y por supuesto, siempre damos la opción de  cambiarles de sitio si no se sienten cómodos. 

Estudios recientes donde se examinaron las últimas evacuaciones que ha habido en distintas  compañías del mundo, demuestran que, en la gran mayoría, las ventanillas de emergencia no  fueron utilizadas como salida de evacuación. Eso es sin duda, porque los pasajeros que se  encontraban en esos puestos no habían prestado atención a las instrucciones de como abrirlas. 

Es por eso, que antes de empezar con nuestra demostración de seguridad, siempre les rogamos  que, aunque sean pasajeros frecuentes, acostumbrados a coger vuelos día sí, día también,  presten atención a las indicaciones que les muestran los tripulantes, retirándose incluso los auriculares (si es que llevan).  

Viajemos con conciencia y sobretodo seguros ☺ 

“CABIN CREW BOARDING COMPLETED”